Antonio Carrión nace en Murcia en el seno de una familia de artesanos; su padre de oficio alfarero, le enseñó a modelar pequeñas figuras de barro. Comenzó sus estudios artísticos en el Círculo Católico de Obreros, siendo su maestro en las clases de dibujo y pintura, el pintor José María Sobejano. También recibiría clases de dibujo artístico en la Real Sociedad Económica de Amigos del País.    En el año 1922 el pintor Luís Garay lo presenta para que participe en el Salón de Otoño de Madrid, obteniendo el tercer premio.En 1925 se traslada durante tres años a Madrid donde ejecutó numerosos dibujos.

A su vuelta a Murcia es pensionado por la Diputación Provincial, para marcharse de nuevo a Madrid y cursar estudios en la Escuela de Artes y Oficios de la capital. Durante esta segunda estancia en Madrid su aptitud artística se decanta por la escultura. Cuando regresa a Murcia abre un taller de imaginería sacra y de talla decorativa, que servirá de escuela para los jóvenes artistas que entonces empezaban sus estudios por los años cuarenta. En 1942 obtiene el segundo premio de escultura en la Exposición Regional de Artistas Murcianos, y veinticuatro años más tarde, en 1966, un magnífico galardón, la medalla de oro al mejor artesano nacional. Hábil dibujante, sus diferentes estudios del desnudo natural, masculino y femenino, son de notable calidad, y como lo define José Luís Melendreras Gimeno en “Escultores Murcianos del siglo XX”. (Murcia 1999. p86), "fue un magnífico tallista decorativo". En su obra escultórica conecta con la escuela barroca murciana y con la herencia salzillesca.

Se trata de una talla en madera con acabado de cera natural. Su estado de conservación era deficiente. La obra presentaba abundante suciedad generalizada y desencoladuras prematuras  de los tablones que conforman la obra.

• Analítica y toma de muestras
• Limpieza físico-química
• Sellado de grietas 
• Reintegración cromática 
• Protección final