SALA V
La alfarería alcanzó un gran desarrollo en la cultura ibérica. La abundancia y variedad de recipientes cerámicos ibéricos recuperados, ofrecen importantes datos para el estudio de esta actividad artesanal. Dicho desarrollo queda evidenciado en la variedad de formas: vajilla de mesa, vasitos de tocador, ollas de cocina, urnas…; acabados y tipos de decoración, principalmente geométrica, aunque no faltan las de tipo vegetal, a base de estilizaciones de hiedra y flores de loto, como muestran las expuestas en la vitrina 8. La cerámica íbera se realizaba con arcilla bien depurada, en un torno de alfarero y se cocía en hornos.
En la vitrina 9 se exhibe el ajuar de un alfarero, entre los objetos, se hallaron una serie de cantos rodados para moler los pigmentos minerales con los que se pintaron las piezas, bruñidores de cuarcita, y pequeños recipientes contenedores de colorantes.